Buenas noticias: me mudo! Voy a vivir a otra ciudad en un piso precioso de paredes blancas, suelos de parquet, mucha luz natural... Tengo muchas ganas de trasladarme y empezar a llevar mis cosas para ir llenando todas las habitaciones y decorarlas. Amantes de la decoración, esto es un mensaje para vosotros: de aquí unas semanas el blog va a ser una explosión de hauls de cosas de casa, decoración...
La cuestión es que estaba guardando cosas esta mañana y me he encontrado con varias hojas sueltas que escribí en algún momento de mi vida. Se trata de una historia corta y simple, redactada hace unos veranos cuando estuve en Italia con mi familia. He decidido pasarla al ordenador y compartirla en el blog porqué me gustaría que esto fuera una galería de mis "probaturas literarias".
Llega septiembre y se escapa el verano, dejando atrás el ruido de las olas y los besos salados. Todos los recuerdos los guardo en el cajón de los "casi amores de verano" y los cierro durante los meses fríos para que no se congelen. La luz cálida queda atrapada en las fotos que hacemos de las puestas de sol. Fotos que nunca revelamos, porqué ahora esto ya no se lleva, pero que se pierden en los archivos de nuestro móvil y que no podemos evitar mirarlas de vez en cuando con una sonrisa un poco triste.
Una vez se ha escondido el sol, yo me quedo con tus labios, con tu sabor a mar y a verano. Echaré de menos tus besos tímidos, tu piel tibia, tus rizos bajo el sol, tu mirada perdida en la mía y las tardes a tu lado. Porqué la mañana y la noche están echas para dormir, pero las tardes son tan especiales contigo que daría lo que fuera para que el día solo fuera tarde, tarde y más tarde.
Me has enseñado que el mejor lugar para guardar un amor no es el corazón, sino el mar. Detrás de las rocas se ve mejor como se rompen las olas y como el sol brilla sobre el agua. Sin embargo no puedo fijarme en estas cosas cuando estoy a tu lado. Entonces prefiero mirar el mundo a través de las imágenes que se reflejan en tus ojos y pienso que no podría haber un lugar mejor para quererte. Te quiero como el mar, desde el mar y hasta el mar.
Nos asustaremos al ver que la rutina esta cada vez más cerca. Guardaré tus besos en el cajón de "casi amores de verano" y los miraré durante rato antes de cerrarlos, procurando que no se escapen. Cambiaremos las tardes de playa y planes espontáneos por largas horas de estudio, los días tendrán mañana, tarde y noche y nuestra piel dorada irá perdiendo el color bajo los jerséis y camisas de abrigo. ¿Porqué no me puedo llevar el mar a casa?
Gracias por estrenar mi cajón de los "casi amores de verano". Digo "casi" porqué "amor" solo queda muy serio y no me gustan las cosas tan pragmáticas. Quiero decirte que aún queda mucho espacio para llenar y puede que con el tiempo decida cambiar el nombre y suprimir el "casi".
Besos,
D.